El problema de la corrosión

Cual es el origen

El agua es el disolvente universal por excelencia. Por sí sola o unida a los diversos compuestos químicos que se hallan disueltos en ella, puede provocar en algunos casos un ataque químico al material constituyente de la tubería originando distintos procesos que se agrupan bajo el fenómeno de la corrosión.

Los procesos de corrosión suceden únicamente en materiales metálicos. No obstante, cuando utilicemos materiales plásticos hemos de considerar que en toda instalación prácticamente siempre hay elementos metálicos: grifería, lavadoras, etc. En aguas con carácter corrosivo la corrosión se concentrarán únicamente en estos elementos, pero ello puede dar lugar a perforaciones con mayor rapidez que si la corrosión estuviera generalizada en todo el circuito.

La corrosión puede ser uniforme sobre toda la superficie o bien solamente en una zona muy concreta. En el primer caso se forman capas de óxidos en tuberías de hierro que producen agua roja, y de carbonatos en tuberías de cobre que le pueden aportan un ligero color verde o azul. En una corrosión localizada aparecen, en cambio, picaduras o perforaciones aisladas.

También se producen procesos de corrosión cuando tuberías de metales diversos, como, por ejemplo, cobre y acero galvanizado, se conectan directamente. En estos casos, el metal menos noble (el acero galvanizado) se corroe de forma rápida. Esta corrosión es frecuente cuando se realizan reparaciones y son sustituidos, por ejemplo, tramos de acero galvanizado por cobre. En ningún caso de deben colocar tramos de cobre antes de acero galvanizado.

Los procesos de corrosión dependen normalmente de la composición química del agua y de la instalación. Algunas aguas son corrosivas para el cobre y no para el acero galvanizado y con otras sucede lo contrario. Siempre debe efectuarse un análisis previo para determinar su origen y aplicar el tratamiento más adecuado para solucionar el problema.

 

El problema de la corrosión

Un filtro reenjuagable
La solución óptima es un filtro reenjuagable. Según la necesidad, está disponible con reducción manual, automática o de presión. Estos filtros le extraen al agua potable las sustancias no disueltas que pueden causar defectos técnicos en la instalación de agua casera. Los filtros para tuberías metálicas están prescritos en Alemania según DIN y se montan en la instalación de agua potable (instalación de agua casera) directamente detrás del contador de agua. El criterio más importante para elegir un filtro protector es la marca de control DIN-DVGW.

 

Dosificar un inhibidor de corrosión
En tuberías de acero galvanizado y acero inoxidable es posible evitar los procesos de corrosión dosificando en cantidades muy reducidas en el agua un producto de calidad alimentaría.
El producto no modifica las características de sabor ni de potabilidad del agua y forma una capa protectora sobre la superficie interna de las tuberías que las aísla del agua impidiendo que se desarrollen procesos de corrosión.